“Canción de la heroicidad”
(Para el pueblo peruano)
De AWKA TAKI. EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
Para el pueblo peruano, les ofrendo este huayno!
Combativo y proletario, por su gran heroicidad. De verdad
Desde los tiempos de Tupac Amaru, a los de la guerra popular
Que terrorismo no se puede llamar
Nunca jamás!!!! Nunca jamás!!!!
Ha quedado ya grabado, en el corazón peruano, el genocidio perpetrado
Por el narco estado criminal, criminal!
Verdaderos terroristas, mercenarios capitalistas,
Demagogos de verdad, que trafican con la paz!
A toditos mis hermanos, les dedico ya este canto
En el dia de la he-ro-icidad
Compañeros, camaradas, del Peru y la Patria Grande
Puño en alto en nuestras almas para triunfar
Si hubo tormenta en los andes, hoy el sol está que arde
Y por eso mismo, ay, hermanos míos, les quiero cantar
Para el pueblo peruano, pueblo sencillo y de abajo
El 19 de junio, ha sido, es y será! Ay, ay, ay!
El día de la heroi-cidad. Por la libertad… Por la libertad
“Pueblo peruano de pie en heroica resistencia.”
(Canto con el puño levantado por el día de la heroicidad)
de EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
Con el puño levantado y los dos dedos en ve,
Todo el pueblo de argentina, los abraza como ayer
Pueblo peruano de pie
Treinta años han pasado, y no han podido borrar
De nuestra memoria el grito por nuestra heroicidad
La sangre se ha transformado, en roja flor de libertad
Que hoy aroma de victoria, de victoria popular!
Fue la heroica resistencia, de toditos, todos nuestros compañeros
La que ayer le puso el pecho, con un grito macho de heroicidad
Fue la heroica resistencia, de todos los compañeros
Prisioneros del sistema, del sistema criminal
En las cárceles aquellas, del Callao y Lurigancho,
el Frontón como olvidarlo, por la guerra popular!
Exigimos libertad, por reconciliación nacional Amnistía general
Fue el gobierno de Alan García, reaccionario y genocida
Quien con total cobardía, este genocidio supo ordenar
Aquel 19 de junio, día de la heroicidad Ha quedado en la memoria, de la lucha popular
Los combatientes del ejército, guerrillero popular Enarbolaron las banderas de justicia y dignidad
La rebelión se justifica, nadie lo puede negar Por la Patria y por el pueblo, venceremos por demás
Socialismo compañero, revolución popular, por la Patria y por el pueblo, Hasta la victoria final!
La mentira tuvo un nombre, se llamó Alan García
Su consejo de ministros, son igual de genocidas
Ay, que farsa tan burlesca aquella comisión de paz
Preparada para el exterminio, ejército, marina, fuerza aérea y policías
Y fue así, que los combatientes, murieron pelando, murieron cantando,
Y aquellos pocos que se salvaron, testimonio hoy nos dan!!! Rolando Echarri Pareja
Fueron bombas asesinas, gases y granadas genocidas,
lanchas anti pueblo y helicópteros también en la isla del Frontón
Como cantor argentino, esta masacre me recuerda, al triste golpe del 55 y lo que vino después
Bombardeando plaza de mayo, las mismas fuerzas de la reacción, fusilaron, secuestraron, causando llanto, furia y terror
A pesar de las masacres contra el pueblo organizado, no han podido nunca hermanos, detener nuestra marcha Hacia la libertad
Porque los pueblos unidos, nunca, nunca serán vencidos En su marcha hacia el socialismo, por la liberación nacional!
Va mi abrazo proletario, desde aquí de la Argentina A todos los compañeros del partido comunista,
Por marxistas leninistas, por supuesto maoístas Del pensamiento Gonzalo, del heroico PCP
Son llamados terroristas, son perseguidos también
Mujeres, hombres, jóvenes y viejos, aunque la guerra haya terminado pues
Exigimos solución política, para cerrar las heridas de una vez!
De aquellas luminosas trincheras de combate, se gestó el dia de la heroicidad
Que nunca será olvidado, aunque lo quieran tergiversar
19 de Junio Día de la Heroicidad – Cómo fue la Resistencia
Nota – Hoy, 19 de junio, se cumple el 27º aniversario de la matanza de presos políticos y prisioneros de guerra peruanos en las cárceles de Lurigancho, El Frontón y Callao. El Comité Central del Partido Comunista del Perú (PCP) en su Resolución « Día de la Heroicidad » de junio de 1986, señaló entre otras cosas :
« (…) El dieciocho de junio de mil novecientos ochenta y seis en El Frontón, Lurigancho y el Callao, los prisioneros de guerra se levantaron en rebelión contra el nuevo genocidio en marcha, luego de denunciar públicamente, ante los propios tribunales y autoridades, reiteradamente, la carnicería que el gobierno y sus fuerzas armadas tramaban; se rebelaron en defensa de la revolución y de sus vidas demandando veintiséis reivindicaciones muy justas y racionales.
El diecinueve, el reaccionario gobierno aprista encabezado por Alan García, luego de su grotesca farsa manipulando la llamada “Comisión de paz”, desencadenó el más protervo y negro operativo de exterminio; movilizando el Ejército, la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea y las fuerzas policiales, bajo el Comando Conjunto, consumó el más infame genocidio asesinando cientos de guerrilleros e hijos del pueblo prisioneros de guerra, bañándose una vez más en la ardorosa sangre popular. ¡Caiga sobre Alan García, su Consejo de Ministros, el Comando Conjunto, las fuerzas armadas y policiales el oprobio imborrable que el pueblo no olvidará y que sólo él sancionará!
El diecinueve, el reaccionario gobierno aprista encabezado por Alan García, luego de su grotesca farsa manipulando la llamada “Comisión de paz”, desencadenó el más protervo y negro operativo de exterminio; movilizando el Ejército, la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea y las fuerzas policiales, bajo el Comando Conjunto, consumó el más infame genocidio asesinando cientos de guerrilleros e hijos del pueblo prisioneros de guerra, bañándose una vez más en la ardorosa sangre popular. ¡Caiga sobre Alan García, su Consejo de Ministros, el Comando Conjunto, las fuerzas armadas y policiales el oprobio imborrable que el pueblo no olvidará y que sólo él sancionará!
Los combatientes del Ejército Guerrillero Popular, prisioneros de guerra, enarbolando “La rebelión se justifica” se batieron heroica y denodadamente sellando, un hito de heroicidad, valor y coraje que la historia guardará como demostración ejemplar de los hombres heroicos que sólo la guerra popular es capaz de generar.
Así, el diecinueve de junio se estampa imperecedero como DIA DE LA HEROICIDAD, la sangre de estos héroes ya fructifica la revolución armada incendiándola más, levantándose como monumental bandera tremolante e inagotable grito de guerra que convoca al inevitable triunfo final.
La gloriosa muerte beligerante de estos prisioneros de guerra se abriga con la sangre ya vertida y ante ella los comunistas, los combatientes y los hijos del pueblo, armados, asumimos el compromiso indeclinable de seguir su luminoso ejemplo, para desarrollando la guerra popular servir a la revolución mundial hasta que la luz inmarcesible del comunismo se aposente en todo el orbe bajo las invictas banderas de Marx, Lenin y Mao Tsetung, del siempre vivo marxismo-leninismo-maoísmo.
¡Gloria a los héroes caídos, viva la revolución! «
Para conmemorar el Día de Heroicidad y rendir homenaje a aquellos héroes que murieron combatiendo en las Luminosas Trincheras de Combate, presentamos a continuación el artículo de Rosana Bond titulado « Día de la Heroicidad – Cómo fue la Resistencia » publicado en el periódico de Brasil « A Nova Democracia »http://www.anovademocracia.com.br/ , nº 90 (junio 2012). La traducción al español es responsabilidad de Gran Marcha hacia el Comunismo, Madrid, junio 2013.
DIA DE LA HEROICIDAD – COMO FUE LA RESISTENCIA
Rosana Bond
El 19 de junio de 1986 la administración fascista de Alan García asesinó a cerca de 250 prisioneros políticos del Partido Comunista del Perú (PCP) en uno de los más sangrientos episodios de terrorismo de Estado cometidos en cáceles sudamericanas. Desde entonces hasta ahora la fecha es rememorada por el PCP y por los diversos partidos revolucionarios del mundo como el Día de la Heroicidad.
Efectivamente, los valerosos hombres y mujeres presos en la capital y alrededores (Lurigancho, Callao e Isla del Frontón) merecen ser llamados héroes. Murieron cantando. Y sin ningún temor frente a las tropas del Ejército, Marina y Aeronáutica, que atacaron los tres presidios como fieras carniceras armadas con bombas de demolición, bazookas, granadas, gases y ametralladoras. Por no hablar de lanchas y helicópteros artillados, en el caso de la Isla del Frontón.
Los militantes comunistas, lejos de actuar como corderos rumbo al matadero, resistieron hasta el fin, a pesar de la enorme desproporción de fuerza bélica. En El Frontón, por ejemplo, la batalla duró casi trece horas.
Detalles de esa brava resistencia, fueron publicados casi un año después de los episodios, en un libro hoy desaparecido en las estanterías, del periodista Juan Cristóbal. Su título es ¿Todos murieron ? (Lima, Ediciones Tierra Nueva, 1987)
No se trata de una obra que simpatice con el PCP. Se trata solamente del trabajo de un profesional que, como ciudadano peruano, se sintió también herido « en las noches más negras que los derechos humanos tuvieron en nuestro país ». Una convencida alusión a aquellos 18, 19 y 20 de junio (respectivamente fechas de la orden de matar dada por García, de los ataques propiamente dichos y de la recogida de los cuerpos, todo eso envuelto en mentiras asquerosas del administrador [gubernamental], de los militares y de su prensa cómplice).
Efectivamente, los valerosos hombres y mujeres presos en la capital y alrededores (Lurigancho, Callao e Isla del Frontón) merecen ser llamados héroes. Murieron cantando. Y sin ningún temor frente a las tropas del Ejército, Marina y Aeronáutica, que atacaron los tres presidios como fieras carniceras armadas con bombas de demolición, bazookas, granadas, gases y ametralladoras. Por no hablar de lanchas y helicópteros artillados, en el caso de la Isla del Frontón.
Los militantes comunistas, lejos de actuar como corderos rumbo al matadero, resistieron hasta el fin, a pesar de la enorme desproporción de fuerza bélica. En El Frontón, por ejemplo, la batalla duró casi trece horas.
Detalles de esa brava resistencia, fueron publicados casi un año después de los episodios, en un libro hoy desaparecido en las estanterías, del periodista Juan Cristóbal. Su título es ¿Todos murieron ? (Lima, Ediciones Tierra Nueva, 1987)
No se trata de una obra que simpatice con el PCP. Se trata solamente del trabajo de un profesional que, como ciudadano peruano, se sintió también herido « en las noches más negras que los derechos humanos tuvieron en nuestro país ». Una convencida alusión a aquellos 18, 19 y 20 de junio (respectivamente fechas de la orden de matar dada por García, de los ataques propiamente dichos y de la recogida de los cuerpos, todo eso envuelto en mentiras asquerosas del administrador [gubernamental], de los militares y de su prensa cómplice).
“Vamos a resistir”
El libro de Cristóbal, que es una recopilación de notas oficiales variadas (inclusive de los propios presos), testimonios y reportajes da la prensa monopolista, se inicia mostrando que el PCP sabía que sus camaradas serían atacados en cualquier instante.
Así, la obra presenta íntegramente un documento de las mujeres del presidio de Callao, fechado 7 de junio, por tanto 12 días antes de la matanza. En él las militantes denunciaban la existencia de planes gubernamentales de exterminio en las cárceles. En aquella época los comunistas presos estaban en una campaña contra su traslado al « moderno »Canto Grande (Penal Miguel Castro Castro) , en verdad un auténtico matadero y centro de tortura.
« Las presas políticas y prisioneras de guerra, reclusas en este negro campo de concentración de Callao, convertido en luminosa trinchera de combate, nos dirigimos a nuestro heroico pueblo combatiente y a la opinión pública para denunciar : este nuevo gobierno reaccionario más hambreador y más genocida, más demagógico e hipócrita, viene profundizando su plan genocida contra los presos políticos, utilizando distintos métodos para sus negros objetivos.
(…) Que quede bien claro que estamos dispuestos a resistir y la sangre que corra en Frontón, Lurigancho y en Callao caerán sobre (las espaldas) de esas hienas asesinas » – dijeron las mujeres en fragmentos del documento, hoy convertido en una pieza histórica de la lucha revolucionaria peruana.
Comprobando que el «estamos dispuestos a resistir » no eran palabras vanas, es posible constatar en el libro de Cristóbal, buscando informaciones dentro de los numerosos y heterogéneos textos recopilados por el periodista, que los prisioneros del PCP efectivamente prepararon una resistencia creativa, usando todo lo que sus modestos objetos y su situación de confinados permitía.
Leyendo todos aquellos detalles confieso, sin embargo, que no me sorprendí.
Pues cerca de un año antes el ataque estuve clandestinamente en la Isla del Frontón, para hacer un reportaje, y vi la capacidad admirable de aquellas personas de transformar el horrible presidio perdido en medio del Pacífico (donde trozos de vidrio y pedazos de ratas se veían mezclados en la comida) en un lugar « habitable ».
Es más : en un lugar donde la revolución tenía su curso, a través de la actitud.
Una actitud comunista ejemplar, que ejercitando organización, disciplina, solidaridad y paciencia (que en el reportaje y en dos libros posteriores, Sendero Luminoso : Fuego en los Andes y Perú : del imperio de los incas al imperio de la cocaína, definí como « paciencia china »), llevó al grupo a implantar allí una realidad opuesta a las cárceles peruanas de aquel tiempo. Escuela de alfabetización y de estudios políticos/económicos, cursos de poesía y teatro, biblioteca, cocina, farmacia, producción de artesanía y hasta producción de libros (escritos a mano). Todo creado y dirigido por los presos. La cocina propia, para evitar los vidrios y las ratas, fuer una dura conquista, ya que en los actos de reivindicación varios compañeros habían perdido la vida.
Volvemos a la resistencia de 1986
Así, la obra presenta íntegramente un documento de las mujeres del presidio de Callao, fechado 7 de junio, por tanto 12 días antes de la matanza. En él las militantes denunciaban la existencia de planes gubernamentales de exterminio en las cárceles. En aquella época los comunistas presos estaban en una campaña contra su traslado al « moderno »Canto Grande (Penal Miguel Castro Castro) , en verdad un auténtico matadero y centro de tortura.
« Las presas políticas y prisioneras de guerra, reclusas en este negro campo de concentración de Callao, convertido en luminosa trinchera de combate, nos dirigimos a nuestro heroico pueblo combatiente y a la opinión pública para denunciar : este nuevo gobierno reaccionario más hambreador y más genocida, más demagógico e hipócrita, viene profundizando su plan genocida contra los presos políticos, utilizando distintos métodos para sus negros objetivos.
(…) Que quede bien claro que estamos dispuestos a resistir y la sangre que corra en Frontón, Lurigancho y en Callao caerán sobre (las espaldas) de esas hienas asesinas » – dijeron las mujeres en fragmentos del documento, hoy convertido en una pieza histórica de la lucha revolucionaria peruana.
Comprobando que el «estamos dispuestos a resistir » no eran palabras vanas, es posible constatar en el libro de Cristóbal, buscando informaciones dentro de los numerosos y heterogéneos textos recopilados por el periodista, que los prisioneros del PCP efectivamente prepararon una resistencia creativa, usando todo lo que sus modestos objetos y su situación de confinados permitía.
Leyendo todos aquellos detalles confieso, sin embargo, que no me sorprendí.
Pues cerca de un año antes el ataque estuve clandestinamente en la Isla del Frontón, para hacer un reportaje, y vi la capacidad admirable de aquellas personas de transformar el horrible presidio perdido en medio del Pacífico (donde trozos de vidrio y pedazos de ratas se veían mezclados en la comida) en un lugar « habitable ».
Es más : en un lugar donde la revolución tenía su curso, a través de la actitud.
Una actitud comunista ejemplar, que ejercitando organización, disciplina, solidaridad y paciencia (que en el reportaje y en dos libros posteriores, Sendero Luminoso : Fuego en los Andes y Perú : del imperio de los incas al imperio de la cocaína, definí como « paciencia china »), llevó al grupo a implantar allí una realidad opuesta a las cárceles peruanas de aquel tiempo. Escuela de alfabetización y de estudios políticos/económicos, cursos de poesía y teatro, biblioteca, cocina, farmacia, producción de artesanía y hasta producción de libros (escritos a mano). Todo creado y dirigido por los presos. La cocina propia, para evitar los vidrios y las ratas, fuer una dura conquista, ya que en los actos de reivindicación varios compañeros habían perdido la vida.
Volvemos a la resistencia de 1986
Bunker, queso ruso y bandeja
Preveyendo el ataque fascista, los presos comenzaron a preparar su defensa.
Durante meses elaboraron cuchillos, lanzas con punta de metal, arcos y flechas, artefactos para lanzar piedras, cócteles molotov y « quesos rusos » (explosivos caseros de plástico, activados por detonadores). En Lurigancho, crearon además « chalecos a prueba de balas » hechos con bandejas del comedor. De esta forma, un día antes de la invasión militarse apoderaron de un pequeño número de funcionarios como rehenes a los que quitaron algunas armas de fuego (en el caso del Frontón, tres fusiles y una pistola)
Sin embargo, la decisión más sorprendente, que dejó boquiabiertas y furiosas a las tropas de las Fuerzas Armadas, fue una protección de cemento armado que hicieron los prisioneros, recubriendo las paredes internas de algunas salas-dormitorios en Lurigancho y el Frontón, transformándolos en auténticos bunkers. En la isla, algunas ventanas también fueron parcialmente pavimentadas, convirtiéndolas en troneras (orificios a través de los cuales se disparan las armas)
Allí en El Frontón, además, los presos del PCP construyeron un compartimento subterráneo suficientemente grande para albergar a 150 personas (que era el número de prisioneros políticos que quedaban en aquella cárcel). El subterráneo estaba dotado de respiraderos abiertos al mar.
¿Cómo se obtuvo el cemento ?
En el libro de Cristóbal se encuentran dos versiones. La primera es que el material fue introducido en Lurigancho y en el Frontón escondido en sacos de productos comestibles llevados a los presos por familiares, poco a poco, en un sistema como « hormigas ». la otra versión es la de que, en la isla, el cemento armado fue suministrado por las propias autoridades para la construcción de baños, en un acuerdo con los prisioneros, ya que (todo indica) que el Gobierno no quería gastar el dinero con obreros.
¿Y cómo los bunkers no fueron descubiertos antes ?
Los diarios de la burguesía, incluidos en el libro, gritaban histéricos en sus reportajes y editoriales que los alojamientos de Sendero Luminoso (el nombre usado por ellos para referirse al PCP) en los presidios no eran fiscalizados porque los « terroristas » tenían un control absoluto sobre ellos.
Durante meses elaboraron cuchillos, lanzas con punta de metal, arcos y flechas, artefactos para lanzar piedras, cócteles molotov y « quesos rusos » (explosivos caseros de plástico, activados por detonadores). En Lurigancho, crearon además « chalecos a prueba de balas » hechos con bandejas del comedor. De esta forma, un día antes de la invasión militarse apoderaron de un pequeño número de funcionarios como rehenes a los que quitaron algunas armas de fuego (en el caso del Frontón, tres fusiles y una pistola)
Sin embargo, la decisión más sorprendente, que dejó boquiabiertas y furiosas a las tropas de las Fuerzas Armadas, fue una protección de cemento armado que hicieron los prisioneros, recubriendo las paredes internas de algunas salas-dormitorios en Lurigancho y el Frontón, transformándolos en auténticos bunkers. En la isla, algunas ventanas también fueron parcialmente pavimentadas, convirtiéndolas en troneras (orificios a través de los cuales se disparan las armas)
Allí en El Frontón, además, los presos del PCP construyeron un compartimento subterráneo suficientemente grande para albergar a 150 personas (que era el número de prisioneros políticos que quedaban en aquella cárcel). El subterráneo estaba dotado de respiraderos abiertos al mar.
¿Cómo se obtuvo el cemento ?
En el libro de Cristóbal se encuentran dos versiones. La primera es que el material fue introducido en Lurigancho y en el Frontón escondido en sacos de productos comestibles llevados a los presos por familiares, poco a poco, en un sistema como « hormigas ». la otra versión es la de que, en la isla, el cemento armado fue suministrado por las propias autoridades para la construcción de baños, en un acuerdo con los prisioneros, ya que (todo indica) que el Gobierno no quería gastar el dinero con obreros.
¿Y cómo los bunkers no fueron descubiertos antes ?
Los diarios de la burguesía, incluidos en el libro, gritaban histéricos en sus reportajes y editoriales que los alojamientos de Sendero Luminoso (el nombre usado por ellos para referirse al PCP) en los presidios no eran fiscalizados porque los « terroristas » tenían un control absoluto sobre ellos.
« ¡Viva la Revolución ! »
El esquema de defensa implantado por los presos funcionó con eficiencia. Para conseguir entrar en Lurigancho y en El Frontón los militares tuvieron que demoler buena parte de los edificios.
La resistencia de los combatientes comunistas duró largas horas en Lurigancho y en la isla. Hasta que las tropas reaccionarias, coléricas, mandaron buscar bombas más potentes para una segunda ofensiva.
Hasta aquel instante su irritación había subido al máximo, principalmente por el uso de otra arma por los prisioneros, ésta de efecto psicológico : los gritos de « ¡Viva la Revolución ! », cada vez que los cañonazos no afectaban a las paredes reforzadas con cemento, y el entonar de músicas e himnos del Partido.
No cesaron de cantar ni un minuto. Las voces se fueron silenciando cuando, después del surgimiento de nuevas bombas y sus fortísimas explosiones, cerca de 170 presos fueron capturados con vida y asesinados, uno por uno. En Lurigancho, según el libro, estando ya en la fila del exterminio, todos continuaron cantando hasta que el último camarada recibió el tiro cobarde en la cabeza.
En el Callao, el canto acabó siendo el arma mayor en la resistencia de las mujeres del PCP. No pudieron usar otra defensa porque la invasión fue rápida. La existencia de una claraboya facilitó el servicio a los atacantes, que desde lo alto arrojaron bombas de gas y dominaron a las prisioneras. No obstante, un grupo de ellas parece haber resistido, pues dos resultaron muertas y cinco heridas.
Si dije que la defensa de los combatientes del PCP funcionó con eficiencia fue porque, considerada la fuerza de ataque y el gran aparato bélico empleado por las tropas fascistas, cerca del 50% de los presos del Frontón y el 76% de Lurigancho fueron protegidos por su esquema defensivo y estaban vivos al ser capturados.
Lo que no los protegió fue el barbarismo de los asesinos, definidos por Juan Cristóbal, como « los actores de este injustificable operativo militar, que hasta hoy, y hasta siempre, continuará produciendo heridas en tan noble cuanto sufrido corazón de nuestro pueblo ».
La resistencia de los combatientes comunistas duró largas horas en Lurigancho y en la isla. Hasta que las tropas reaccionarias, coléricas, mandaron buscar bombas más potentes para una segunda ofensiva.
Hasta aquel instante su irritación había subido al máximo, principalmente por el uso de otra arma por los prisioneros, ésta de efecto psicológico : los gritos de « ¡Viva la Revolución ! », cada vez que los cañonazos no afectaban a las paredes reforzadas con cemento, y el entonar de músicas e himnos del Partido.
No cesaron de cantar ni un minuto. Las voces se fueron silenciando cuando, después del surgimiento de nuevas bombas y sus fortísimas explosiones, cerca de 170 presos fueron capturados con vida y asesinados, uno por uno. En Lurigancho, según el libro, estando ya en la fila del exterminio, todos continuaron cantando hasta que el último camarada recibió el tiro cobarde en la cabeza.
En el Callao, el canto acabó siendo el arma mayor en la resistencia de las mujeres del PCP. No pudieron usar otra defensa porque la invasión fue rápida. La existencia de una claraboya facilitó el servicio a los atacantes, que desde lo alto arrojaron bombas de gas y dominaron a las prisioneras. No obstante, un grupo de ellas parece haber resistido, pues dos resultaron muertas y cinco heridas.
Si dije que la defensa de los combatientes del PCP funcionó con eficiencia fue porque, considerada la fuerza de ataque y el gran aparato bélico empleado por las tropas fascistas, cerca del 50% de los presos del Frontón y el 76% de Lurigancho fueron protegidos por su esquema defensivo y estaban vivos al ser capturados.
Lo que no los protegió fue el barbarismo de los asesinos, definidos por Juan Cristóbal, como « los actores de este injustificable operativo militar, que hasta hoy, y hasta siempre, continuará produciendo heridas en tan noble cuanto sufrido corazón de nuestro pueblo ».
“Vamos a resistir”
Una actitud comunista ejemplar, que ejercitando organización, disciplina, solidaridad y paciencia (que en el reportaje y en dos libros posteriores, Sendero Luminoso : Fuego en los Andes y Perú : del imperio de los incas al imperio de la cocaína, definí como « paciencia china »), llevó al grupo a implantar allí una realidad opuesta a las cárceles peruanas de aquel tiempo. Escuela de alfabetización y de estudios políticos/económicos, cursos de poesía y teatro, biblioteca, cocina, farmacia, producción de artesanía y hasta producción de libros (escritos a mano). Todo creado y dirigido por los presos.
La cocina propia, para evitar los vidrios y las ratas, fuer una dura conquista, ya que en los actos de reivindicación varios compañeros habían perdido la vida.
Volvemos a la resistencia de 1986
Volvemos a la resistencia de 1986
Bunker, queso ruso y bandeja
Preveyendo el ataque fascista, los presos comenzaron a preparar su defensa.
Durante meses elaboraron cuchillos, lanzas con punta de metal, arcos y flechas, artefactos para lanzar piedras, cócteles molotov y « quesos rusos » (explosivos caseros de plástico, activados por detonadores). En Lurigancho, crearon además « chalecos a prueba de balas » hechos con bandejas del comedor. De esta forma, un día antes de la invasión militarse apoderaron de un pequeño número de funcionarios como rehenes a los que quitaron algunas armas de fuego (en el caso del Frontón, tres fusiles y una pistola)
Sin embargo, la decisión más sorprendente, que dejó boquiabiertas y furiosas a las tropas de las Fuerzas Armadas, fue una protección de cemento armado que hicieron los prisioneros, recubriendo las paredes internas de algunas salas-dormitorios en Lurigancho y el Frontón, transformándolos en auténticos bunkers. En la isla, algunas ventanas también fueron parcialmente pavimentadas, convirtiéndolas en troneras (orificios a través de los cuales se disparan las armas)
Allí en El Frontón, además, los presos del PCP construyeron un compartimento subterráneo suficientemente grande para albergar a 150 personas (que era el número de prisioneros políticos que quedaban en aquella cárcel). El subterráneo estaba dotado de respiraderos abiertos al mar.
Durante meses elaboraron cuchillos, lanzas con punta de metal, arcos y flechas, artefactos para lanzar piedras, cócteles molotov y « quesos rusos » (explosivos caseros de plástico, activados por detonadores). En Lurigancho, crearon además « chalecos a prueba de balas » hechos con bandejas del comedor. De esta forma, un día antes de la invasión militarse apoderaron de un pequeño número de funcionarios como rehenes a los que quitaron algunas armas de fuego (en el caso del Frontón, tres fusiles y una pistola)
Sin embargo, la decisión más sorprendente, que dejó boquiabiertas y furiosas a las tropas de las Fuerzas Armadas, fue una protección de cemento armado que hicieron los prisioneros, recubriendo las paredes internas de algunas salas-dormitorios en Lurigancho y el Frontón, transformándolos en auténticos bunkers. En la isla, algunas ventanas también fueron parcialmente pavimentadas, convirtiéndolas en troneras (orificios a través de los cuales se disparan las armas)
Allí en El Frontón, además, los presos del PCP construyeron un compartimento subterráneo suficientemente grande para albergar a 150 personas (que era el número de prisioneros políticos que quedaban en aquella cárcel). El subterráneo estaba dotado de respiraderos abiertos al mar.
¿Cómo se obtuvo el cemento ?
En el libro de Cristóbal se encuentran dos versiones. La primera es que el material fue introducido en Lurigancho y en el Frontón escondido en sacos de productos comestibles llevados a los presos por familiares, poco a poco, en un sistema como « hormigas ». la otra versión es la de que, en la isla, el cemento armado fue suministrado por las propias autoridades para la construcción de baños, en un acuerdo con los prisioneros, ya que (todo indica) que el Gobierno no quería gastar el dinero con obreros.
¿Y cómo los bunkers no fueron descubiertos antes ?
Los diarios de la burguesía, incluidos en el libro, gritaban histéricos en sus reportajes y editoriales que los alojamientos de Sendero Luminoso (el nombre usado por ellos para referirse al PCP) en los presidios no eran fiscalizados porque los « terroristas » tenían un control absoluto sobre ellos.
En el libro de Cristóbal se encuentran dos versiones. La primera es que el material fue introducido en Lurigancho y en el Frontón escondido en sacos de productos comestibles llevados a los presos por familiares, poco a poco, en un sistema como « hormigas ». la otra versión es la de que, en la isla, el cemento armado fue suministrado por las propias autoridades para la construcción de baños, en un acuerdo con los prisioneros, ya que (todo indica) que el Gobierno no quería gastar el dinero con obreros.
¿Y cómo los bunkers no fueron descubiertos antes ?
Los diarios de la burguesía, incluidos en el libro, gritaban histéricos en sus reportajes y editoriales que los alojamientos de Sendero Luminoso (el nombre usado por ellos para referirse al PCP) en los presidios no eran fiscalizados porque los « terroristas » tenían un control absoluto sobre ellos.
« ¡Viva la Revolución ! »
El esquema de defensa implantado por los presos funcionó con eficiencia. Para conseguir entrar en Lurigancho y en El Frontón los militares tuvieron que demoler buena parte de los edificios.
La resistencia de los combatientes comunistas duró largas horas en Lurigancho y en la isla. Hasta que las tropas reaccionarias, coléricas, mandaron buscar bombas más potentes para una segunda ofensiva.
Hasta aquel instante su irritación había subido al máximo, principalmente por el uso de otra arma por los prisioneros, ésta de efecto psicológico : los gritos de « ¡Viva la Revolución ! », cada vez que los cañonazos no afectaban a las paredes reforzadas con cemento, y el entonar de músicas e himnos del Partido.
No cesaron de cantar ni un minuto. Las voces se fueron silenciando cuando, después del surgimiento de nuevas bombas y sus fortísimas explosiones, cerca de 170 presos fueron capturados con vida y asesinados, uno por uno. En Lurigancho, según el libro, estando ya en la fila del exterminio, todos continuaron cantando hasta que el último camarada recibió el tiro cobarde en la cabeza.
La resistencia de los combatientes comunistas duró largas horas en Lurigancho y en la isla. Hasta que las tropas reaccionarias, coléricas, mandaron buscar bombas más potentes para una segunda ofensiva.
Hasta aquel instante su irritación había subido al máximo, principalmente por el uso de otra arma por los prisioneros, ésta de efecto psicológico : los gritos de « ¡Viva la Revolución ! », cada vez que los cañonazos no afectaban a las paredes reforzadas con cemento, y el entonar de músicas e himnos del Partido.
No cesaron de cantar ni un minuto. Las voces se fueron silenciando cuando, después del surgimiento de nuevas bombas y sus fortísimas explosiones, cerca de 170 presos fueron capturados con vida y asesinados, uno por uno. En Lurigancho, según el libro, estando ya en la fila del exterminio, todos continuaron cantando hasta que el último camarada recibió el tiro cobarde en la cabeza.
En el Callao, el canto acabó siendo el arma mayor en la resistencia de las mujeres del PCP. No pudieron usar otra defensa porque la invasión fue rápida. La existencia de una claraboya facilitó el servicio a los atacantes, que desde lo alto arrojaron bombas de gas y dominaron a las prisioneras. No obstante, un grupo de ellas parece haber resistido, pues dos resultaron muertas y cinco heridas.
Si dije que la defensa de los combatientes del PCP funcionó con eficiencia fue porque, considerada la fuerza de ataque y el gran aparato bélico empleado por las tropas fascistas, cerca del 50% de los presos del Frontón y el 76% de Lurigancho fueron protegidos por su esquema defensivo y estaban vivos al ser capturados.
Lo que no los protegió fue el barbarismo de los asesinos, definidos por Juan Cristóbal, como « los actores de este injustificable operativo militar, que hasta hoy, y hasta siempre, continuará produciendo heridas en tan noble cuanto sufrido corazón de nuestro pueblo ».
ANIVERSARIO DEL DIA DE LA HEORICIDAD
"Devenidos en prisioneros de guerra nunca hincaron la rodilla y persistiendo en combatir, movilizar y producir en ardorosas bregas transformaron las sórdidas mazmorras del caduco y podrido Estado Peruano en luminosas trincheras de combate."
Presidente Gonzalo
¡Proletarios de todos los países, uníos!
DISCURSO DEL PRESIDENTE GONZALO EN EL 1er ANIVERSARIO DEL DIA DE LA HEROICIDAD
DAR LA VIDA POR EL PARTIDO Y LA REVOLUCION
El inagotable seno del pueblo los nutrió con sobrio alimento y los puso a andar; la lucha de clases fue modelando su mente; y el Partido, como la primera y más alta forma social, elevó su conciencia política armándola con el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento guía, potenció su combatividad organizándolos en Ejército Guerrillero Popular y fundiéndolos con las masas del campesinado pobre aceró su cuerpo y espíritu en la fragua inextinguible de la guerra popular. Devenidos en prisioneros de guerra nunca hincaron la rodilla y persistiendo en combatir, movilizar y producir en ardorosas bregas transformaron las sórdidas mazmorras del caduco y podrido Estado Peruano en luminosas trincheras de combate.
Los golpes contundentes, certeros e implacables de la guerra popular y su avance incontenible removieron las entrañas de hiena de la reacción, repercutiendo todo como azotes incesantes y exigencias perentorias en las turbias y agitadas pesadillas del gobierno aprista, hoy ya fascista y corporativo, más aún en las desenfrenadas ambiciones del demagogo aprendiz de ”führer” que lo encabeza; así, la reacción el gobierno y el ahora genocida García Pérez soñaron sangrientos y negros planes de un golpe devastador, decisivo que llevará al aplastamiento de la guerra popular. La rebelión de los prisioneros de guerra es el desenmascaramiento y la condenación públicos y ante el mundo de estos siniestros planes de matanza masiva, en defensa de la revolución y de sus propias vidas; y el monstruoso e infame genocidio que por mandato gubernamental y con carta blanca, perpetraron las fuerzas armadas y aparatos represivos, con ciego odio al pueblo y perversa furia homicida se estrelló contra la indoblegable, férrea resistencia feroz de los camaradas, combatientes e hijos de las masas que enarbolaron ideología, valor y heroicidad desplegadas audazmente en encendido desafío bélico; y si la bestia reaccionaria bebió sangre hasta el hartazgo para imponer la paz de los muertos, las vidas miserable y arteramente cegadas transformándose en imperecederas, plasman la trilogía monumental de las luminosas trincheras de combate del Frontón, Lurigancho y Callao, hito histórico que proclamará más y más la grandeza del Día de la Heroicidad.
El pretendido golpe devastador y decisivo acabó cayendo sobre la cabeza de quienes lo engendraron y hundiendo al gobierno aprista, fascista y corporativo y a quien funge de presidente, violando las normas de su estado, en una grave crisis política y gran desprestigio de los cuales aún no pueden salir; así la rebelión de los prisioneros de guerra a costa de su propia vida conquisto para el Partido y la revolución un grandioso triunfo moral, político y militar, más aún sirvieron notablemente al éxito de rematar el gran salto con sello de oro y asentaron cimientos para el nuevo plan de desarrollar bases, cuya primera campaña ha sido el más grande remecimiento del estado peruano hasta hoy y la mayor repercusión de la guerra popular, dentro y fuera del país. Así, los prisioneros de guerra, como el personaje de la historia, siguen ganando batallas más allá de la muerte, pues, viven y combaten en nosotros conquistando nuevas victorias; su recia e imborrable presencia la sentimos palpitante y luminosa enseñandonos hoy, mañana y siempre a dar la vida por el Partido y la revolución.
¡Gloria al Día de la Heroicidad!
Perú, junio de 1987 | PRESIDENTE GONZALO |
TESTIMONIOS GRAFICOS DE LOS PRESOS POLITICOS Y PRISIONEROS DE GUERRA EN LAS LUMINOSAS TRINCHERAS DE COMBATE
¡Dar la vida por el partido y la revolución!
El inagotable seno del pueblo los nutrió con sobrio alimento y los puso a andar;
la lucha de clases fue modelando su mente;
y el Partido, como la primera y más alta forma social, elevó su conciencia armándola con el Marxismo-Lleninismo-Maoísmo, Pensamiento Guía
potenció su combatividad organizándolos en Ejercito Guerrillero Popular
y fundiéndolos con las masas del campesinado pobre aceró su cuerpo y espíritu en la fragua inextinguible de la guerra popular.
Devenidos en prisioneros de guerra nunca hincaron la rodilla
y persistiendo en combatir, movilizar y producir…
En ardorosas bregas transformaron las sórdidas mazmorras del caduco y podrido Estado peruano en luminosas trincheras de combate.
Los golpes contundentes, certeros e implacables de la Guerra Popular y su avance incontenible removieron las entrañas de hiena de la reacción
La rebelión de los prisioneros de guerra es el desenmascaramiento y la condenación públicos y ante el mundo de estos siniestros planes de matanza masiva, en defensa de la revolución y de sus propias vidas;
Plasman la trilogía monumental de las luminosas trincheras de combate del Frontón, Lurigancho y el Callao, hito histórico que proclamará más y más grandeza del Día de la Heroicidad.
El pretendido golpe devastador y decisivo acabó cayendo sobre la cabeza de quienes lo engendraron y hundieron al gobierno aprista, fascista y corporativo y a quien funge de presidente, violando las normas de su estado, en una grave crisis política y gran desprestigio de los cuales aún no pueden salir;
La rebelión de los prisioneros de guerra a costa de su propia vida conquisto para el Partido y la Revolución un grandioso triunfo moral, político y militar, más aún sirvieron notablemente al éxito de Rematar el Gran Salto con Sello de Oro y asentaron cimientos para el Nuevo Plan de Desarrollar Bases
cuya primera campaña ha sido el más grande remecimiento del estado peruano hasta hoy y la mayor repercusión de la guerra popular; dentro y fuera del país.
Así, los prisioneros de guerra, como el personaje de la historia, sigue ganando batallas más allá de la muerte, pues viven y combaten en nosotros conquistando nuevas victorias; su recia e imborrable presencia la sentimos palpitante y luminosa enseñándonos hoy, mañana y siempre a dar la vida por el Partido y la Revolución.
¡FERREA RESISTENCIA FEROZ!
“¡Puka! Fue la voz de orden para ir al hombre y al arma. Tomando rehenes y conquistando armas.”
“Los combatientes en sus puestos de combate, cohesionados por nuestros delegados se reafirmaron en hacer la Resistencia Feroz.”
“¡Vienen los marinos genocidas!”
“Comisión de paz”: “No va a pasar nada”
“Al crepúsculo empieza la Resistencia Feroz, Ray fue el primer combatiente abatido.”
“La dirección es arrojada por la explosión, se reincorporó y sigue combatiendo.”
“La onda expansiva de las granadas nos arrancan de nuestras trincheras pero volvíamos con más fiereza.”
“La dirección prepara a los indoblegables combatientes para potenciar más la Resistencia Feroz.”
“Resistencia Feroz en el primer piso.”
“Traslado de los heridos por las trincheras de combate.”
Resistencia Feroz: “Bronquios”
(EL FRONTON)
“Demolido el primer piso, al amanecer, sedienta de más sangre, la siniestra marina centra su ataque en la cocina, floreciendo a raudales la heroicidad.”
“¡Cójanse de las manos, así debemos morir!”
“Los chupos de pus, en su loca desesperación atacan con piezas de artillería batiendo cañonazos a la cocina, pero con iracundo odio de clase, un certero balazo destrozo su cañón, corriendo las sombras.”
“La Resistencia Feroz, se ha cumplido, nunca se ha hecho esto, es un gran triunfo del Presidente Gonzalo, del Partido Comunista del Perú, todos vamos a morir ¡Honor y gloria a los camaradas y combatientes caídos! ¡Viva el Presidente Gonzalo! ¡Viva el Partido Comunista del Perú!, dijo el compañero Augusto.”
“En los `bronquios ´: ¡de aquí saldremos muertos!”
“Con arrogancia los fantoches piden rendición obteniendo la siguiente respuesta: ¡Que se rinda tu madre, entra cobarde, hijo de perra!”
“El compañero Augusto derrochando heroicidad ejemplar dio la vida por el Partido y la Revolución.”
Cumplida la Resistencia Feroz aproximadamente 60 compañeros sumamente graves fueron concentrados en celdas de castigo, comenzaron a sacarlos uno por uno, torturándolos obteniendo como respuesta estremecedora agitaciones, para luego ser fusilados.”
“Esto no quedará impune, esta sangre que estamos derramando la van a pagar, la Revolución triunfará, los estamos barriendo, tenemos bases e apoyo, allá con las guerrillas no pueden cobardes, y aquí también con los prisioneros de guerra son unos cobardes, malditos, la Revolución está triunfando y triunfaremos”.
Rigoberto. Un oficial lo degolló con granada de guerra.
“En el fusilamiento nos hicieron correr cada bala que atravesaba nuestro cuerpo nos enardecía con más odio de clase ¡Hasta el Comunismo, camaradas! ¡Hasta el triunfo camaradas!”
VIDEOS SOBRE LAS LUMINOSAS TRINCHERAS DE COMBATE
DOCUMENTAL SOBRE LA GUERRA POPULAR EN EL PERÚ
GLORIA A LOS HEROES
Descargue el album completo aquí.
GLORIA A LOS HEROES QUE DIERON SU VIDA POR EL PARTIDO Y LA REVOLUCION
LTC del Frontón
Acevedo Abad, OscarAgüero Aguirre, José Manuel
Alarcón Coronado, melchor
Alvarado Cornejo, Hector Tulio
Alvarado Saravia, Javier Luis
Angulo Andía, manuel Juan
Apari Palomino, Marcial
Aponte Sila, Juan Carlos
Arnao y Amashiro, Ricardo Andrés
Asencio Borja, Alfonso Joel
Ayala Aguilar, Carlos Eduardo
Barrientos Laura, Guillermo
Burga Alva, José Luis
Calderon Llanos, Felix
Calle Hernandez, Hortensio
Camacho Esquen, José Antonio
Camara Montalvo, Pascual
Camasi Huamán, Pelayo
Canahualpa Valenzuela, José
Canales Cruzado, Teodoro
Carbajal Ordoñes, Andrés
Carlos Oscategui, Reynaldo
Cobeñas Yovera, Santos
Collantes Palomares, José Antonio
Condori Vargas, Policarpio
Crisostomo Crisante, Juan
Cruzatt Cardenas, Pedro Freddy
Chancasanampa Castro, Alejandro
Chavez Días, Segundo Alcibiades
Chong-Long Gasco, Walter
Chulluncuy Prado, oscar Neald
Durand Sandoval, Roberto
Escobar Escobar Bermejo, Daniel Gabriel
Escobar Bermejo. Héctor Lisandro
Durand Ugarte, Norberto
Escudero Alván, César Augusto
Espinosa Amao, Julio Alberto
Farfán Facundo, Luis Alberto
Flores Poma, Teofilo
García Ramíres Oscar
García Vallejo, José Edwin
Gomez Martinez, Vicente León
Gonzalez Barbarán, Claudio
Gonzalez Toribio, Alfonso Esteban
Gonzalez valencia, Antonio Asunción
Guerrero Hurtado, Alberto Gerardo
Guevara Arteaga, Antonio
Guevara Torres, David Javier
Gutierrez Poma, Alejandro
Hilario de la Cruz, Lorenzo
Huamán Huajan, Santos Candelario
Huamán Astuvilca, Feliciano
Huamaní Ramos, Antonio Abad
Huayra Matamoros, Juan Pedro
Iparraguirre Cuba, José Wenceslao
Jara Facundo, Lincoln Edwin
León Huamán, Víctor Wilfredo
Lizano Zabarburú, Edgardo
Lobatón Balcazar, Julio César
Luján Gonzalez, Jacinto
Llamocca Taype, Rafael
Mancha Quispe, Julián
Manrique Olivares, Vícto Nicolás
Marín Dávila, Juan Levi
Mendoza Reyes, Claudencio
Montenegro Valencia, Jhon René
Montoya Valderrama, Justo Eduardo
Morón Guillén, Francisco
Moscoso Cáceres, Rubén Darío
Magajata Daza, Marco Antonio
Neyra Alegría, V´ctor Raúl
Nicasio Gerónimo, Sixto
Ortiz López, Walter Napoleón
Osorio Oncoy, Canción
Osorio Oncoy, Fabián
Parado Chancahualla, Juan
Parco Parado, Abel
Paricahua Quispe, Claudio
Pérez Gimenez, Luis
Pezo Jula, Ricardo Jorge
Poma Huamani, Pedro
Poma Sulca, Tiberio
Poves Soto, Alexis Rubén
Puma Turpo, Orlando
Quicaño Siarez, Heriberto
Quispe Valcazar, Pedro
Quispe Camayo, Antedoro
Quispe Chipana, Hernán
Quispe Rojas, Joel Francisco
Ramos Gala, Prudencio Celestino
Retamozo barrón, Alberto
Rivera Dávila, José
Rojas Flores, Evaristo Miguel
Rojas Yupanqui, César Arturo
Ruiz del castillo Lozano, Hugo Alfonso
Saenz Román, César Raúl
Salas Matos, Joé Manuel
Sanchez Miranda, Rubén Antonio
Sayas Sanchez. Julio
Sayre Heredia, José Fabián
Sayretupac Flores; Donato
Sicha Romaní, Edgar
Silva Coronado, Salvador
Suarez Conde, Roberto
Sulca Tanta, mariano
Taboada Camacho, Julio César
Ticona Alvarado, Jesús Manuel
Torres Rojas, Aquiles
Tulich Morales, Armando
Tulich Morales, José
Ugarte Rivera, Pablo
Ugarte Rivera, Gabriel
Valdivia Dominguez, José
Varaz Ruiz, Enrique
Vargas Ruiz, Enrique Felix
Vazquez Orrego, César
Velez Castellanos, Ricardo
Vivanco Huamaní, Carlos Williams
LTC de Lurigancho
Zambrano Pacheco, Julio CésarZenteno Escobar, Edgar Edison
Zenteno Escobar, William Hans
Acaro Chapillquen, Humberto
Aguilar Carrasco, Manuel Johnny
Albornoz Pimentel, Teodorico Teobaldo
Altamirano Diaz, Oscar
Alvarado Medina, Hugo Moisés
Aranda Contreras, José Pablo
Arévalo Valderrama, Osvaldo Ángel
Arí Saldivar, Julio Ángel
Arnao Huertas, Antonio
Arotinco Quispe, René Wilfredo
Asenjo Lozano, Aurelio Nilo
Aucapuclla Aguado. Teodoro
Borja Rodriguez, José Alfredo
Cabrera Hernandez, Manuel Rolando
Cáceres Lara, Marcial
Campos Vergara, Honorio
Cañari Vazquez, Celso Nazario
Carbajal Arteaga, Gabriel Elvis
Carhuapoma Lopez, Javier Fabian
Cassareto Ramirez, Iván Alberto
Castillo Ormeño, Alberto
Castillo Paredes, Genaro
Cayhualla Ccencho, Anatolio
Cuba Huamán, Gregorio
Crucinta Achulle, Paúl
Cruz Vilchez, Alfonso
Champe Solano, Eugenio Fermín
Chani Morales, Raúl
Chavez Diaz, Nildo Leonel
Chavez García, Dante
Chocce Huamán, Tomás
De la Cruz Gomez, Máximo
Diaz Blas, Delfín
Diaz Martinez, Antonio Emilio
Dipaz Quispe, Benjamín
Dominguez Berrospi, José Fernando
Dongo Ternero, Luis Alberto
Enriquez Egoavil, Raúl
Escobedo Tambo Gustavo
Espetia Ancco, Jesús Alex
Espíritu Espinoza, Jaime
Fernandez Melo, Hugo
Fernandez Rodriguez, Andrés
Ferrel Irigoyen, Wilfredo
Filomeno Alvarado, Guillermo
Flores Tapia, Carlos Alberto
Fuster Ríos, Alfredo Orlando
Gallegos Villajuana, Pedro Pablo
Gavidia Gutierrez,Oswaldo Luis
Glandel Prudencio, Cecilio
Gomez Mendoza, Daniel
Guevara Ortiz José Luis
Gutierrez Asto, Fernando
Gutierrez Roque, Armando
Heredia Arévalo, José Alfredo
Huanán Fernandez, Julio
Huamán Quispe, Adrián
Huamaní Morales, Alipio Florentino
Huamaní Terrazas, Dionisio Felix
Huarcaya Torbisco, Porfirio
Julca Baltazar, Demetrio
Lavado Miranda; Luis Alberto
Leandro Mendosa, César Augusto
Leguía Ccorisonco, Agustín
Namaní Chambe, Virgilio Timoteo
Mamaní Vargas, César
Martinez Vargas, Ricardo
Medina Alvarado, Martín
Mitma Huarancca, Narciso
Muñoz Tovar, Zósimo
Najarro Jauregui, Eucario
Nunceba y bardales, Norberto Américo
Ochoa Ramírez, Modesto
Olarte Huayllani, Marino
Padilla Diaz, Saúl
Padilla Maguiña, Fanor
Paredes Chauca, Luis Alberto
Peña Martinez, Víctor
Pinedo Marió, Carlos René
Ponce Caysahuana, Jesús
Ponce Villegas, Samuel
Pure Rivera. Ricardo Américo
Quispe Huamaní, Nilo
Quispe Pérez, Esteban
Ramos Escobar, Román Romualdo
Rebolledo Herrera, Felix Adolfo
Regalaqdo Asto, Isaac
Remigio Dioses, Gregorio
Resqurjo Mestanza, Catedro
Requejo Mestanza, Alejandro
Rondón Ureta, Conrado
Ruiz de Castilla Lozano, J Augusto
Ruiz Ore, Carlos Leonidas
Salvatierras Gutierrez, Humberto
Simón Ccollana, Héctor delfín
Taboada Camacho, José Antonio
Ticona Condorí, Efrén Eloy
Tineo Rojas, Julio Armando
Tineo Suasnabar, Hernan Víctor
Toledo Godoy, Juan José
Toledo Poma, Luis
Tomayro Flores, René Carlos
Toribio Manrique, Edgar Emilio
Torres Pérez, Julio César
Trinidad Hurtado, Máximo
Trinidad Orosco, Emilio
Trinidad Orosco, Pedro Pablo
Truyenque Diaz, Simeón
Valencia Aguilar, Narciso Alejandro
Valverde Reyes, Orestedes Ausberto
Vargas Cardenas, Julio Wilfredo
Velarde Montes, Jacob
Vereau Lujan, Jorge Miguel
Vidal Mariño, Víctor Felipe
Vila Mojonero, Jorge
Vila Morales, Luis Alberto
Vilchez Gutierrez, Alfonso
Vallalobos Zamora, Víctor
Yarollance Ccence, Ignacio
Yepes Rosas, Reiner José
Zarate Gonzalez, Rómulo
Zorrilla Aramburú, Víctor Raúl
LTC del CALLAO
Chavarry Alva, MabelSarmiento Ramos, Beatriz Lucía
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y de la revista sol rojo: www.solrojo.org
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