"CANTATA POPULAR
A LA
HEROICIDAD . . ."
Del pueblo peruano.
Especialmente de los combatientes del PCP
De AWKA TAKY
EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
CANTATA POPULAR A LA HEROICIDAD
De AWKA TAKY EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
INDICE:
1. POEMA 1. 19 de Junio, día de la heroicidad…
2. “Canto a la heroicidad” (de los combatientes del pueblo peruano)
3. POEMA 2. “La mentira tuvo un nombre, se llamó Alan García
4. “Alan García, reaccionario y genocida…”
5. POEMA 3. “Fueron bombas asesinas, gases y granadas genocidas
6. “Pueblo peruano de pie en heroica resistencia.” (Canto con el puño levantado)
7. POEMA 4. Abrazo proletario, De Argentina al Perú, a los compañeros del PCP!
CANTATA POPULAR A LA HEROICIDAD
De AWKA TAKY EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
Poema 1.
19 de Junio, día de la heroicidad… Por la histórica resistencia de nuestros compañeros prisioneros, prisioneros del sistema criminal!
Cómo no recordar aquel genocidio perpetrado en esas cárceles frías con olor a muerte e injusticia! … frontón!, Lurigancho y el callao...
Cómo olvidarlo!!!
Compañeros!!! Quedarán por siempre en nuestra memoria!!!. Fueron y serán nuestros combatientes guerrilleros!, porque enarbolaron las banderas de la justicia y la dignidad!!!, poniéndole el pecho al atropello con un grito de libertad!!!
Pasaron 30 años, las heridas sanan, pero las cicatrices están ahí latiendo a flor de piel… jamás se borrarán!!!
Con un grito y con el puño en alto exigimos libertad de expresión!!!
Hasta la victoria siempre!!!
Sumaj Illary.
CANTATA POPULAR A LA HEROICIDAD
De AWKA TAKY EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
“Canto a la heroicidad” (de los combatientes del pueblo peruano)
De AWKA TAKY EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
Hijos del pueblo peruano, yo les ofrendo mi canto
Combativo y proletario, por su gran heroicidad. De verdad
Desde los tiempos de Túpac Amaru, a los de la guerra popular
Que terrorismo no se puede llamar. Nunca jamás!!!! Nunca jamás!!!!
Ha quedado ya grabado, en el corazón peruano,
el genocidio perpetrado Por el narco estado criminal, criminal!
Verdaderos terroristas, mercenarios capitalistas,
Demagogos de verdad, que trafican con la paz!
A toditos mis hermanos, les ofrendamos este canto
En el día de la heroicidad
Compañeros, camaradas, del Perú y la Patria Grande
Puño en alto en nuestra sangre hasta el final
Si hubo tormenta en los andes, hoy el sol está que arde
Y por eso mismo, ay, hermanos míos, les quiero cantar
Para el pueblo peruano, combativo y revolucionario
El 19 de junio, ha sido, es y será! Ay, ay, ay!
El día de la heroicidad. Por la libertad… Por la libertad
CANTATA POPULAR A LA HEROICIDAD
De AWKA TAKY EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
POEMA 2
“La mentira tuvo un nombre, se llamó Alan García
Su consejo de ministros, son igual de genocidas
Ay, que farsa tan burlesca, triste comisión de paz
Preparada para el exterminio,
Ejército, marina, fuerza aérea y policías
Y fue así que los combatientes murieron pelando, murieron cantando
Y aquellos pocos que se salvaron testimonio hoy nos dan
Como Rolando Echarri Pareja, sobreviviente del Frontón,
Que querían extraditarlo, inventándole causas, ay, qué horror!”
CANTATA POPULAR A LA HEROICIDAD
De AWKA TAKY EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
“Alan García, reaccionario y genocida.”
De AWKA TAKY EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
Fue el gobierno de Alan García, reaccionario y genocida
Quien con total cobardía, este genocidio supo ordenar
Aquel 19 de junio, día de la heroicidad
Ha quedado en la memoria, de la lucha popular
Los combatientes del ejército, guerrillero popular
Enarbolaron las banderas de justicia y dignidad
La rebelión se justifica, nadie lo puede negar
Por la Patria y por el pueblo, venceremos por demás
Socialismo compañero, revolución popular,
por la Patria camaradas, Hasta la victoria final!
A pesar de las masacres contra el pueblo organizado,
No han podido nunca hermanos, nunca jamás derrotarnos
Mucho menos podrán detener nuestra marcha incesante Hacia el amanecer
Porque los pueblos unidos, nunca, nunca serán vencidos
En su marcha hacia el socialismo, por la liberación nacional!
CANTATA POPULAR A LA HEROICIDAD
De AWKA TAKY EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
POEMA 3
“Fueron bombas asesinas, gases y granadas genocidas,
Lanchas anti pueblo y helicópteros también en la isla del Frontón
Como cantor argentino, esta masacre me recuerda,
Al triste golpe de Estado contra el Pueblo de Perón
Las mismas fuerzas de la reacción, fusilaron, secuestraron,
Causando llanto, furia y terror
Bombardeando Plaza de mayo en aquel 55 y lo que vino después”
CANTATA POPULAR A LA HEROICIDAD
De AWKA TAKY EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
“Pueblo peruano de pie en heroica resistencia.”
(Canto con el puño levantado por el día de la heroicidad)
De AWKA TAKY EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
Con el puño levantado y la memoria también,
Este canto proletario, los abraza hoy, como ayer
Militantes comunistas, rojo sol de libertad
Desde Argentina les canto, firme solidaridad
Treinta años han pasado, y no han podido borrar
De vuestra memoria el grito, grito de la heroicidad
La sangre se ha transformado, roja flor de libertad
Que hoy aroma de victoria, de victoria popular!
Aquella masacre, no será olvidada, en nuestra memoria, grita, llora y canta!
Y la resistencia quedó ya grabada, como heroicidad
Fue la heroica resistencia, de todos los compañeros
La que ayer le puso el pecho, a la reacción criminal!
Fue la heroica resistencia, de todos los compañeros
Prisioneros del sistema, del sistema criminal
En las cárceles aquellas, del Callao y Lurigancho,
el Frontón como olvidarlo, en tiempos de la guerra popular!
Como tenemos memoria, no nos vamos a callar,
exigimos como pueblo, por reconciliación nacional
Para cerrar las heridas Exigimos libertad,
libertad de pensamiento, Amnistía general
CANTATA POPULAR A LA HEROICIDAD
De AWKA TAKY EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
POEMA 4
Y junto con este canto, va nuestro abrazo proletario,
Desde aquí de la Argentina
A todos los compañeros del partido comunista,
Por marxistas leninistas, por supuesto maoístas
Del pensamiento Gonzalo, del heroico PCP
Tildados de terroristas perseguidos hoy, como ayer
Mujeres, hombres, del pueblo, pero la guerra ya terminó pues
Para cerrar las heridas y cerrarlas de una vez!
El mundo entero exige solución política, porque otra forma no ha de haber
Desde aquellas luminosas trincheras de combate,
Se gestó el día de la heroicidad, un 19 de Junio
Que nunca será olvidado, aunque lo quieran tergiversar
Por eso nació esta Cantata, Cantata popular a la heroicidad
Con el puño en alto, y la mirada puesta en el más allá!
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19 de Junio Día de la Heroicidad – Cómo fue la Resistencia
Nota – Hoy, 19 de junio, se cumple el 27º aniversario de la matanza de presos políticos y prisioneros de guerra peruanos en las cárceles de Lurigancho, El Frontón y Callao. El Comité Central del Partido Comunista del Perú (PCP) en su Resolución « Día de la Heroicidad » de junio de 1986, señaló entre otras cosas :
« (…) El dieciocho de junio de mil novecientos ochenta y seis en El Frontón, Lurigancho y el Callao, los prisioneros de guerra se levantaron en rebelión contra el nuevo genocidio en marcha, luego de denunciar públicamente, ante los propios tribunales y autoridades, reiteradamente, la carnicería que el gobierno y sus fuerzas armadas tramaban; se rebelaron en defensa de la revolución y de sus vidas demandando veintiséis reivindicaciones muy justas y racionales.
El diecinueve, el reaccionario gobierno aprista encabezado por Alan García, luego de su grotesca farsa manipulando la llamada “Comisión de paz”, desencadenó el más protervo y negro operativo de exterminio; movilizando el Ejército, la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea y las fuerzas policiales, bajo el Comando Conjunto, consumó el más infame genocidio asesinando cientos de guerrilleros e hijos del pueblo prisioneros de guerra, bañándose una vez más en la ardorosa sangre popular. ¡Caiga sobre Alan García, su Consejo de Ministros, el Comando Conjunto, las fuerzas armadas y policiales el oprobio imborrable que el pueblo no olvidará y que sólo él sancionará!
El diecinueve, el reaccionario gobierno aprista encabezado por Alan García, luego de su grotesca farsa manipulando la llamada “Comisión de paz”, desencadenó el más protervo y negro operativo de exterminio; movilizando el Ejército, la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea y las fuerzas policiales, bajo el Comando Conjunto, consumó el más infame genocidio asesinando cientos de guerrilleros e hijos del pueblo prisioneros de guerra, bañándose una vez más en la ardorosa sangre popular. ¡Caiga sobre Alan García, su Consejo de Ministros, el Comando Conjunto, las fuerzas armadas y policiales el oprobio imborrable que el pueblo no olvidará y que sólo él sancionará!
Los combatientes del Ejército Guerrillero Popular, prisioneros de guerra, enarbolando “La rebelión se justifica” se batieron heroica y denodadamente sellando, un hito de heroicidad, valor y coraje que la historia guardará como demostración ejemplar de los hombres heroicos que sólo la guerra popular es capaz de generar.
Así, el diecinueve de junio se estampa imperecedero como DIA DE LA HEROICIDAD, la sangre de estos héroes ya fructifica la revolución armada incendiándola más, levantándose como monumental bandera tremolante e inagotable grito de guerra que convoca al inevitable triunfo final.
La gloriosa muerte beligerante de estos prisioneros de guerra se abriga con la sangre ya vertida y ante ella los comunistas, los combatientes y los hijos del pueblo, armados, asumimos el compromiso indeclinable de seguir su luminoso ejemplo, para desarrollando la guerra popular servir a la revolución mundial hasta que la luz inmarcesible del comunismo se aposente en todo el orbe bajo las invictas banderas de Marx, Lenin y Mao Tsetung, del siempre vivo marxismo-leninismo-maoísmo.
¡Gloria a los héroes caídos, viva la revolución! «
Para conmemorar el Día de Heroicidad y rendir homenaje a aquellos héroes que murieron combatiendo en las Luminosas Trincheras de Combate, presentamos a continuación el artículo de Rosana Bond titulado « Día de la Heroicidad – Cómo fue la Resistencia » publicado en el periódico de Brasil « A Nova Democracia »http://www.anovademocracia.com.br/ , nº 90 (junio 2012). La traducción al español es responsabilidad de Gran Marcha hacia el Comunismo, Madrid, junio 2013.
DIA DE LA HEROICIDAD – COMO FUE LA RESISTENCIA
Rosana Bond
El 19 de junio de 1986 la administración fascista de Alan García asesinó a cerca de 250 prisioneros políticos del Partido Comunista del Perú (PCP) en uno de los más sangrientos episodios de terrorismo de Estado cometidos en cáceles sudamericanas. Desde entonces hasta ahora la fecha es rememorada por el PCP y por los diversos partidos revolucionarios del mundo como el Día de la Heroicidad.
Efectivamente, los valerosos hombres y mujeres presos en la capital y alrededores (Lurigancho, Callao e Isla del Frontón) merecen ser llamados héroes. Murieron cantando. Y sin ningún temor frente a las tropas del Ejército, Marina y Aeronáutica, que atacaron los tres presidios como fieras carniceras armadas con bombas de demolición, bazookas, granadas, gases y ametralladoras. Por no hablar de lanchas y helicópteros artillados, en el caso de la Isla del Frontón.
Los militantes comunistas, lejos de actuar como corderos rumbo al matadero, resistieron hasta el fin, a pesar de la enorme desproporción de fuerza bélica. En El Frontón, por ejemplo, la batalla duró casi trece horas.
Detalles de esa brava resistencia, fueron publicados casi un año después de los episodios, en un libro hoy desaparecido en las estanterías, del periodista Juan Cristóbal. Su título es ¿Todos murieron ? (Lima, Ediciones Tierra Nueva, 1987)
No se trata de una obra que simpatice con el PCP. Se trata solamente del trabajo de un profesional que, como ciudadano peruano, se sintió también herido « en las noches más negras que los derechos humanos tuvieron en nuestro país ». Una convencida alusión a aquellos 18, 19 y 20 de junio (respectivamente fechas de la orden de matar dada por García, de los ataques propiamente dichos y de la recogida de los cuerpos, todo eso envuelto en mentiras asquerosas del administrador [gubernamental], de los militares y de su prensa cómplice).
Efectivamente, los valerosos hombres y mujeres presos en la capital y alrededores (Lurigancho, Callao e Isla del Frontón) merecen ser llamados héroes. Murieron cantando. Y sin ningún temor frente a las tropas del Ejército, Marina y Aeronáutica, que atacaron los tres presidios como fieras carniceras armadas con bombas de demolición, bazookas, granadas, gases y ametralladoras. Por no hablar de lanchas y helicópteros artillados, en el caso de la Isla del Frontón.
Los militantes comunistas, lejos de actuar como corderos rumbo al matadero, resistieron hasta el fin, a pesar de la enorme desproporción de fuerza bélica. En El Frontón, por ejemplo, la batalla duró casi trece horas.
Detalles de esa brava resistencia, fueron publicados casi un año después de los episodios, en un libro hoy desaparecido en las estanterías, del periodista Juan Cristóbal. Su título es ¿Todos murieron ? (Lima, Ediciones Tierra Nueva, 1987)
No se trata de una obra que simpatice con el PCP. Se trata solamente del trabajo de un profesional que, como ciudadano peruano, se sintió también herido « en las noches más negras que los derechos humanos tuvieron en nuestro país ». Una convencida alusión a aquellos 18, 19 y 20 de junio (respectivamente fechas de la orden de matar dada por García, de los ataques propiamente dichos y de la recogida de los cuerpos, todo eso envuelto en mentiras asquerosas del administrador [gubernamental], de los militares y de su prensa cómplice).
“Vamos a resistir”
El libro de Cristóbal, que es una recopilación de notas oficiales variadas (inclusive de los propios presos), testimonios y reportajes da la prensa monopolista, se inicia mostrando que el PCP sabía que sus camaradas serían atacados en cualquier instante.
Así, la obra presenta íntegramente un documento de las mujeres del presidio de Callao, fechado 7 de junio, por tanto 12 días antes de la matanza. En él las militantes denunciaban la existencia de planes gubernamentales de exterminio en las cárceles. En aquella época los comunistas presos estaban en una campaña contra su traslado al « moderno »Canto Grande (Penal Miguel Castro Castro) , en verdad un auténtico matadero y centro de tortura.
« Las presas políticas y prisioneras de guerra, reclusas en este negro campo de concentración de Callao, convertido en luminosa trinchera de combate, nos dirigimos a nuestro heroico pueblo combatiente y a la opinión pública para denunciar : este nuevo gobierno reaccionario más hambreador y más genocida, más demagógico e hipócrita, viene profundizando su plan genocida contra los presos políticos, utilizando distintos métodos para sus negros objetivos.
(…) Que quede bien claro que estamos dispuestos a resistir y la sangre que corra en Frontón, Lurigancho y en Callao caerán sobre (las espaldas) de esas hienas asesinas » – dijeron las mujeres en fragmentos del documento, hoy convertido en una pieza histórica de la lucha revolucionaria peruana.
Comprobando que el «estamos dispuestos a resistir » no eran palabras vanas, es posible constatar en el libro de Cristóbal, buscando informaciones dentro de los numerosos y heterogéneos textos recopilados por el periodista, que los prisioneros del PCP efectivamente prepararon una resistencia creativa, usando todo lo que sus modestos objetos y su situación de confinados permitía.
Leyendo todos aquellos detalles confieso, sin embargo, que no me sorprendí.
Pues cerca de un año antes el ataque estuve clandestinamente en la Isla del Frontón, para hacer un reportaje, y vi la capacidad admirable de aquellas personas de transformar el horrible presidio perdido en medio del Pacífico (donde trozos de vidrio y pedazos de ratas se veían mezclados en la comida) en un lugar « habitable ».
Es más : en un lugar donde la revolución tenía su curso, a través de la actitud.
Una actitud comunista ejemplar, que ejercitando organización, disciplina, solidaridad y paciencia (que en el reportaje y en dos libros posteriores, Sendero Luminoso : Fuego en los Andes y Perú : del imperio de los incas al imperio de la cocaína, definí como « paciencia china »), llevó al grupo a implantar allí una realidad opuesta a las cárceles peruanas de aquel tiempo. Escuela de alfabetización y de estudios políticos/económicos, cursos de poesía y teatro, biblioteca, cocina, farmacia, producción de artesanía y hasta producción de libros (escritos a mano). Todo creado y dirigido por los presos. La cocina propia, para evitar los vidrios y las ratas, fuer una dura conquista, ya que en los actos de reivindicación varios compañeros habían perdido la vida.
Volvemos a la resistencia de 1986
Así, la obra presenta íntegramente un documento de las mujeres del presidio de Callao, fechado 7 de junio, por tanto 12 días antes de la matanza. En él las militantes denunciaban la existencia de planes gubernamentales de exterminio en las cárceles. En aquella época los comunistas presos estaban en una campaña contra su traslado al « moderno »Canto Grande (Penal Miguel Castro Castro) , en verdad un auténtico matadero y centro de tortura.
« Las presas políticas y prisioneras de guerra, reclusas en este negro campo de concentración de Callao, convertido en luminosa trinchera de combate, nos dirigimos a nuestro heroico pueblo combatiente y a la opinión pública para denunciar : este nuevo gobierno reaccionario más hambreador y más genocida, más demagógico e hipócrita, viene profundizando su plan genocida contra los presos políticos, utilizando distintos métodos para sus negros objetivos.
(…) Que quede bien claro que estamos dispuestos a resistir y la sangre que corra en Frontón, Lurigancho y en Callao caerán sobre (las espaldas) de esas hienas asesinas » – dijeron las mujeres en fragmentos del documento, hoy convertido en una pieza histórica de la lucha revolucionaria peruana.
Comprobando que el «estamos dispuestos a resistir » no eran palabras vanas, es posible constatar en el libro de Cristóbal, buscando informaciones dentro de los numerosos y heterogéneos textos recopilados por el periodista, que los prisioneros del PCP efectivamente prepararon una resistencia creativa, usando todo lo que sus modestos objetos y su situación de confinados permitía.
Leyendo todos aquellos detalles confieso, sin embargo, que no me sorprendí.
Pues cerca de un año antes el ataque estuve clandestinamente en la Isla del Frontón, para hacer un reportaje, y vi la capacidad admirable de aquellas personas de transformar el horrible presidio perdido en medio del Pacífico (donde trozos de vidrio y pedazos de ratas se veían mezclados en la comida) en un lugar « habitable ».
Es más : en un lugar donde la revolución tenía su curso, a través de la actitud.
Una actitud comunista ejemplar, que ejercitando organización, disciplina, solidaridad y paciencia (que en el reportaje y en dos libros posteriores, Sendero Luminoso : Fuego en los Andes y Perú : del imperio de los incas al imperio de la cocaína, definí como « paciencia china »), llevó al grupo a implantar allí una realidad opuesta a las cárceles peruanas de aquel tiempo. Escuela de alfabetización y de estudios políticos/económicos, cursos de poesía y teatro, biblioteca, cocina, farmacia, producción de artesanía y hasta producción de libros (escritos a mano). Todo creado y dirigido por los presos. La cocina propia, para evitar los vidrios y las ratas, fuer una dura conquista, ya que en los actos de reivindicación varios compañeros habían perdido la vida.
Volvemos a la resistencia de 1986
Bunker, queso ruso y bandeja
Preveyendo el ataque fascista, los presos comenzaron a preparar su defensa.
Durante meses elaboraron cuchillos, lanzas con punta de metal, arcos y flechas, artefactos para lanzar piedras, cócteles molotov y « quesos rusos » (explosivos caseros de plástico, activados por detonadores). En Lurigancho, crearon además « chalecos a prueba de balas » hechos con bandejas del comedor. De esta forma, un día antes de la invasión militarse apoderaron de un pequeño número de funcionarios como rehenes a los que quitaron algunas armas de fuego (en el caso del Frontón, tres fusiles y una pistola)
Sin embargo, la decisión más sorprendente, que dejó boquiabiertas y furiosas a las tropas de las Fuerzas Armadas, fue una protección de cemento armado que hicieron los prisioneros, recubriendo las paredes internas de algunas salas-dormitorios en Lurigancho y el Frontón, transformándolos en auténticos bunkers. En la isla, algunas ventanas también fueron parcialmente pavimentadas, convirtiéndolas en troneras (orificios a través de los cuales se disparan las armas)
Allí en El Frontón, además, los presos del PCP construyeron un compartimento subterráneo suficientemente grande para albergar a 150 personas (que era el número de prisioneros políticos que quedaban en aquella cárcel). El subterráneo estaba dotado de respiraderos abiertos al mar.
¿Cómo se obtuvo el cemento ?
En el libro de Cristóbal se encuentran dos versiones. La primera es que el material fue introducido en Lurigancho y en el Frontón escondido en sacos de productos comestibles llevados a los presos por familiares, poco a poco, en un sistema como « hormigas ». la otra versión es la de que, en la isla, el cemento armado fue suministrado por las propias autoridades para la construcción de baños, en un acuerdo con los prisioneros, ya que (todo indica) que el Gobierno no quería gastar el dinero con obreros.
¿Y cómo los bunkers no fueron descubiertos antes ?
Los diarios de la burguesía, incluidos en el libro, gritaban histéricos en sus reportajes y editoriales que los alojamientos de Sendero Luminoso (el nombre usado por ellos para referirse al PCP) en los presidios no eran fiscalizados porque los « terroristas » tenían un control absoluto sobre ellos.
Durante meses elaboraron cuchillos, lanzas con punta de metal, arcos y flechas, artefactos para lanzar piedras, cócteles molotov y « quesos rusos » (explosivos caseros de plástico, activados por detonadores). En Lurigancho, crearon además « chalecos a prueba de balas » hechos con bandejas del comedor. De esta forma, un día antes de la invasión militarse apoderaron de un pequeño número de funcionarios como rehenes a los que quitaron algunas armas de fuego (en el caso del Frontón, tres fusiles y una pistola)
Sin embargo, la decisión más sorprendente, que dejó boquiabiertas y furiosas a las tropas de las Fuerzas Armadas, fue una protección de cemento armado que hicieron los prisioneros, recubriendo las paredes internas de algunas salas-dormitorios en Lurigancho y el Frontón, transformándolos en auténticos bunkers. En la isla, algunas ventanas también fueron parcialmente pavimentadas, convirtiéndolas en troneras (orificios a través de los cuales se disparan las armas)
Allí en El Frontón, además, los presos del PCP construyeron un compartimento subterráneo suficientemente grande para albergar a 150 personas (que era el número de prisioneros políticos que quedaban en aquella cárcel). El subterráneo estaba dotado de respiraderos abiertos al mar.
¿Cómo se obtuvo el cemento ?
En el libro de Cristóbal se encuentran dos versiones. La primera es que el material fue introducido en Lurigancho y en el Frontón escondido en sacos de productos comestibles llevados a los presos por familiares, poco a poco, en un sistema como « hormigas ». la otra versión es la de que, en la isla, el cemento armado fue suministrado por las propias autoridades para la construcción de baños, en un acuerdo con los prisioneros, ya que (todo indica) que el Gobierno no quería gastar el dinero con obreros.
¿Y cómo los bunkers no fueron descubiertos antes ?
Los diarios de la burguesía, incluidos en el libro, gritaban histéricos en sus reportajes y editoriales que los alojamientos de Sendero Luminoso (el nombre usado por ellos para referirse al PCP) en los presidios no eran fiscalizados porque los « terroristas » tenían un control absoluto sobre ellos.
« ¡Viva la Revolución ! »
El esquema de defensa implantado por los presos funcionó con eficiencia. Para conseguir entrar en Lurigancho y en El Frontón los militares tuvieron que demoler buena parte de los edificios.
La resistencia de los combatientes comunistas duró largas horas en Lurigancho y en la isla. Hasta que las tropas reaccionarias, coléricas, mandaron buscar bombas más potentes para una segunda ofensiva.
Hasta aquel instante su irritación había subido al máximo, principalmente por el uso de otra arma por los prisioneros, ésta de efecto psicológico : los gritos de « ¡Viva la Revolución ! », cada vez que los cañonazos no afectaban a las paredes reforzadas con cemento, y el entonar de músicas e himnos del Partido.
No cesaron de cantar ni un minuto. Las voces se fueron silenciando cuando, después del surgimiento de nuevas bombas y sus fortísimas explosiones, cerca de 170 presos fueron capturados con vida y asesinados, uno por uno. En Lurigancho, según el libro, estando ya en la fila del exterminio, todos continuaron cantando hasta que el último camarada recibió el tiro cobarde en la cabeza.
En el Callao, el canto acabó siendo el arma mayor en la resistencia de las mujeres del PCP. No pudieron usar otra defensa porque la invasión fue rápida. La existencia de una claraboya facilitó el servicio a los atacantes, que desde lo alto arrojaron bombas de gas y dominaron a las prisioneras. No obstante, un grupo de ellas parece haber resistido, pues dos resultaron muertas y cinco heridas.
Si dije que la defensa de los combatientes del PCP funcionó con eficiencia fue porque, considerada la fuerza de ataque y el gran aparato bélico empleado por las tropas fascistas, cerca del 50% de los presos del Frontón y el 76% de Lurigancho fueron protegidos por su esquema defensivo y estaban vivos al ser capturados.
Lo que no los protegió fue el barbarismo de los asesinos, definidos por Juan Cristóbal, como « los actores de este injustificable operativo militar, que hasta hoy, y hasta siempre, continuará produciendo heridas en tan noble cuanto sufrido corazón de nuestro pueblo ».
La resistencia de los combatientes comunistas duró largas horas en Lurigancho y en la isla. Hasta que las tropas reaccionarias, coléricas, mandaron buscar bombas más potentes para una segunda ofensiva.
Hasta aquel instante su irritación había subido al máximo, principalmente por el uso de otra arma por los prisioneros, ésta de efecto psicológico : los gritos de « ¡Viva la Revolución ! », cada vez que los cañonazos no afectaban a las paredes reforzadas con cemento, y el entonar de músicas e himnos del Partido.
No cesaron de cantar ni un minuto. Las voces se fueron silenciando cuando, después del surgimiento de nuevas bombas y sus fortísimas explosiones, cerca de 170 presos fueron capturados con vida y asesinados, uno por uno. En Lurigancho, según el libro, estando ya en la fila del exterminio, todos continuaron cantando hasta que el último camarada recibió el tiro cobarde en la cabeza.
En el Callao, el canto acabó siendo el arma mayor en la resistencia de las mujeres del PCP. No pudieron usar otra defensa porque la invasión fue rápida. La existencia de una claraboya facilitó el servicio a los atacantes, que desde lo alto arrojaron bombas de gas y dominaron a las prisioneras. No obstante, un grupo de ellas parece haber resistido, pues dos resultaron muertas y cinco heridas.
Si dije que la defensa de los combatientes del PCP funcionó con eficiencia fue porque, considerada la fuerza de ataque y el gran aparato bélico empleado por las tropas fascistas, cerca del 50% de los presos del Frontón y el 76% de Lurigancho fueron protegidos por su esquema defensivo y estaban vivos al ser capturados.
Lo que no los protegió fue el barbarismo de los asesinos, definidos por Juan Cristóbal, como « los actores de este injustificable operativo militar, que hasta hoy, y hasta siempre, continuará produciendo heridas en tan noble cuanto sufrido corazón de nuestro pueblo ».
“Vamos a resistir”
Una actitud comunista ejemplar, que ejercitando organización, disciplina, solidaridad y paciencia (que en el reportaje y en dos libros posteriores, Sendero Luminoso : Fuego en los Andes y Perú : del imperio de los incas al imperio de la cocaína, definí como « paciencia china »), llevó al grupo a implantar allí una realidad opuesta a las cárceles peruanas de aquel tiempo. Escuela de alfabetización y de estudios políticos/económicos, cursos de poesía y teatro, biblioteca, cocina, farmacia, producción de artesanía y hasta producción de libros (escritos a mano). Todo creado y dirigido por los presos.
La cocina propia, para evitar los vidrios y las ratas, fuer una dura conquista, ya que en los actos de reivindicación varios compañeros habían perdido la vida.
Volvemos a la resistencia de 1986
Volvemos a la resistencia de 1986
Bunker, queso ruso y bandeja
Preveyendo el ataque fascista, los presos comenzaron a preparar su defensa.
Durante meses elaboraron cuchillos, lanzas con punta de metal, arcos y flechas, artefactos para lanzar piedras, cócteles molotov y « quesos rusos » (explosivos caseros de plástico, activados por detonadores). En Lurigancho, crearon además « chalecos a prueba de balas » hechos con bandejas del comedor. De esta forma, un día antes de la invasión militarse apoderaron de un pequeño número de funcionarios como rehenes a los que quitaron algunas armas de fuego (en el caso del Frontón, tres fusiles y una pistola)
Sin embargo, la decisión más sorprendente, que dejó boquiabiertas y furiosas a las tropas de las Fuerzas Armadas, fue una protección de cemento armado que hicieron los prisioneros, recubriendo las paredes internas de algunas salas-dormitorios en Lurigancho y el Frontón, transformándolos en auténticos bunkers. En la isla, algunas ventanas también fueron parcialmente pavimentadas, convirtiéndolas en troneras (orificios a través de los cuales se disparan las armas)
Allí en El Frontón, además, los presos del PCP construyeron un compartimento subterráneo suficientemente grande para albergar a 150 personas (que era el número de prisioneros políticos que quedaban en aquella cárcel). El subterráneo estaba dotado de respiraderos abiertos al mar.
Durante meses elaboraron cuchillos, lanzas con punta de metal, arcos y flechas, artefactos para lanzar piedras, cócteles molotov y « quesos rusos » (explosivos caseros de plástico, activados por detonadores). En Lurigancho, crearon además « chalecos a prueba de balas » hechos con bandejas del comedor. De esta forma, un día antes de la invasión militarse apoderaron de un pequeño número de funcionarios como rehenes a los que quitaron algunas armas de fuego (en el caso del Frontón, tres fusiles y una pistola)
Sin embargo, la decisión más sorprendente, que dejó boquiabiertas y furiosas a las tropas de las Fuerzas Armadas, fue una protección de cemento armado que hicieron los prisioneros, recubriendo las paredes internas de algunas salas-dormitorios en Lurigancho y el Frontón, transformándolos en auténticos bunkers. En la isla, algunas ventanas también fueron parcialmente pavimentadas, convirtiéndolas en troneras (orificios a través de los cuales se disparan las armas)
Allí en El Frontón, además, los presos del PCP construyeron un compartimento subterráneo suficientemente grande para albergar a 150 personas (que era el número de prisioneros políticos que quedaban en aquella cárcel). El subterráneo estaba dotado de respiraderos abiertos al mar.
¿Cómo se obtuvo el cemento ?
En el libro de Cristóbal se encuentran dos versiones. La primera es que el material fue introducido en Lurigancho y en el Frontón escondido en sacos de productos comestibles llevados a los presos por familiares, poco a poco, en un sistema como « hormigas ». la otra versión es la de que, en la isla, el cemento armado fue suministrado por las propias autoridades para la construcción de baños, en un acuerdo con los prisioneros, ya que (todo indica) que el Gobierno no quería gastar el dinero con obreros.
¿Y cómo los bunkers no fueron descubiertos antes ?
Los diarios de la burguesía, incluidos en el libro, gritaban histéricos en sus reportajes y editoriales que los alojamientos de Sendero Luminoso (el nombre usado por ellos para referirse al PCP) en los presidios no eran fiscalizados porque los « terroristas » tenían un control absoluto sobre ellos.
En el libro de Cristóbal se encuentran dos versiones. La primera es que el material fue introducido en Lurigancho y en el Frontón escondido en sacos de productos comestibles llevados a los presos por familiares, poco a poco, en un sistema como « hormigas ». la otra versión es la de que, en la isla, el cemento armado fue suministrado por las propias autoridades para la construcción de baños, en un acuerdo con los prisioneros, ya que (todo indica) que el Gobierno no quería gastar el dinero con obreros.
¿Y cómo los bunkers no fueron descubiertos antes ?
Los diarios de la burguesía, incluidos en el libro, gritaban histéricos en sus reportajes y editoriales que los alojamientos de Sendero Luminoso (el nombre usado por ellos para referirse al PCP) en los presidios no eran fiscalizados porque los « terroristas » tenían un control absoluto sobre ellos.
« ¡Viva la Revolución ! »
El esquema de defensa implantado por los presos funcionó con eficiencia. Para conseguir entrar en Lurigancho y en El Frontón los militares tuvieron que demoler buena parte de los edificios.
La resistencia de los combatientes comunistas duró largas horas en Lurigancho y en la isla. Hasta que las tropas reaccionarias, coléricas, mandaron buscar bombas más potentes para una segunda ofensiva.
Hasta aquel instante su irritación había subido al máximo, principalmente por el uso de otra arma por los prisioneros, ésta de efecto psicológico : los gritos de « ¡Viva la Revolución ! », cada vez que los cañonazos no afectaban a las paredes reforzadas con cemento, y el entonar de músicas e himnos del Partido.
No cesaron de cantar ni un minuto. Las voces se fueron silenciando cuando, después del surgimiento de nuevas bombas y sus fortísimas explosiones, cerca de 170 presos fueron capturados con vida y asesinados, uno por uno. En Lurigancho, según el libro, estando ya en la fila del exterminio, todos continuaron cantando hasta que el último camarada recibió el tiro cobarde en la cabeza.
La resistencia de los combatientes comunistas duró largas horas en Lurigancho y en la isla. Hasta que las tropas reaccionarias, coléricas, mandaron buscar bombas más potentes para una segunda ofensiva.
Hasta aquel instante su irritación había subido al máximo, principalmente por el uso de otra arma por los prisioneros, ésta de efecto psicológico : los gritos de « ¡Viva la Revolución ! », cada vez que los cañonazos no afectaban a las paredes reforzadas con cemento, y el entonar de músicas e himnos del Partido.
No cesaron de cantar ni un minuto. Las voces se fueron silenciando cuando, después del surgimiento de nuevas bombas y sus fortísimas explosiones, cerca de 170 presos fueron capturados con vida y asesinados, uno por uno. En Lurigancho, según el libro, estando ya en la fila del exterminio, todos continuaron cantando hasta que el último camarada recibió el tiro cobarde en la cabeza.
En el Callao, el canto acabó siendo el arma mayor en la resistencia de las mujeres del PCP. No pudieron usar otra defensa porque la invasión fue rápida. La existencia de una claraboya facilitó el servicio a los atacantes, que desde lo alto arrojaron bombas de gas y dominaron a las prisioneras. No obstante, un grupo de ellas parece haber resistido, pues dos resultaron muertas y cinco heridas.
Si dije que la defensa de los combatientes del PCP funcionó con eficiencia fue porque, considerada la fuerza de ataque y el gran aparato bélico empleado por las tropas fascistas, cerca del 50% de los presos del Frontón y el 76% de Lurigancho fueron protegidos por su esquema defensivo y estaban vivos al ser capturados.
Lo que no los protegió fue el barbarismo de los asesinos, definidos por Juan Cristóbal, como « los actores de este injustificable operativo militar, que hasta hoy, y hasta siempre, continuará produciendo heridas en tan noble cuanto sufrido corazón de nuestro pueblo ».
ANIVERSARIO DEL DIA DE LA HEORICIDAD
"Devenidos en prisioneros de guerra nunca hincaron la rodilla y persistiendo en combatir, movilizar y producir en ardorosas bregas transformaron las sórdidas mazmorras del caduco y podrido Estado Peruano en luminosas trincheras de combate."
Presidente Gonzalo
¡Proletarios de todos los países, uníos!
DISCURSO DEL PRESIDENTE GONZALO EN EL 1er ANIVERSARIO DEL DIA DE LA HEROICIDAD
DAR LA VIDA POR EL PARTIDO Y LA REVOLUCION
El inagotable seno del pueblo los nutrió con sobrio alimento y los puso a andar; la lucha de clases fue modelando su mente; y el Partido, como la primera y más alta forma social, elevó su conciencia política armándola con el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento guía, potenció su combatividad organizándolos en Ejército Guerrillero Popular y fundiéndolos con las masas del campesinado pobre aceró su cuerpo y espíritu en la fragua inextinguible de la guerra popular. Devenidos en prisioneros de guerra nunca hincaron la rodilla y persistiendo en combatir, movilizar y producir en ardorosas bregas transformaron las sórdidas mazmorras del caduco y podrido Estado Peruano en luminosas trincheras de combate.
Los golpes contundentes, certeros e implacables de la guerra popular y su avance incontenible removieron las entrañas de hiena de la reacción, repercutiendo todo como azotes incesantes y exigencias perentorias en las turbias y agitadas pesadillas del gobierno aprista, hoy ya fascista y corporativo, más aún en las desenfrenadas ambiciones del demagogo aprendiz de ”führer” que lo encabeza; así, la reacción el gobierno y el ahora genocida García Pérez soñaron sangrientos y negros planes de un golpe devastador, decisivo que llevará al aplastamiento de la guerra popular. La rebelión de los prisioneros de guerra es el desenmascaramiento y la condenación públicos y ante el mundo de estos siniestros planes de matanza masiva, en defensa de la revolución y de sus propias vidas; y el monstruoso e infame genocidio que por mandato gubernamental y con carta blanca, perpetraron las fuerzas armadas y aparatos represivos, con ciego odio al pueblo y perversa furia homicida se estrelló contra la indoblegable, férrea resistencia feroz de los camaradas, combatientes e hijos de las masas que enarbolaron ideología, valor y heroicidad desplegadas audazmente en encendido desafío bélico; y si la bestia reaccionaria bebió sangre hasta el hartazgo para imponer la paz de los muertos, las vidas miserable y arteramente cegadas transformándose en imperecederas, plasman la trilogía monumental de las luminosas trincheras de combate del Frontón, Lurigancho y Callao, hito histórico que proclamará más y más la grandeza del Día de la Heroicidad.
El pretendido golpe devastador y decisivo acabó cayendo sobre la cabeza de quienes lo engendraron y hundiendo al gobierno aprista, fascista y corporativo y a quien funge de presidente, violando las normas de su estado, en una grave crisis política y gran desprestigio de los cuales aún no pueden salir; así la rebelión de los prisioneros de guerra a costa de su propia vida conquisto para el Partido y la revolución un grandioso triunfo moral, político y militar, más aún sirvieron notablemente al éxito de rematar el gran salto con sello de oro y asentaron cimientos para el nuevo plan de desarrollar bases, cuya primera campaña ha sido el más grande remecimiento del estado peruano hasta hoy y la mayor repercusión de la guerra popular, dentro y fuera del país. Así, los prisioneros de guerra, como el personaje de la historia, siguen ganando batallas más allá de la muerte, pues, viven y combaten en nosotros conquistando nuevas victorias; su recia e imborrable presencia la sentimos palpitante y luminosa enseñandonos hoy, mañana y siempre a dar la vida por el Partido y la revolución.
¡Gloria al Día de la Heroicidad!
Perú, junio de 1987 | PRESIDENTE GONZALO |
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