Carta de Nichiren Daishonin. Los Ocho Vientos
Los sabios merecen ese nombre porque no viven a merced de los ocho vientos: prosperidad, decadencia, deshonra, honor, alabanza, censura, sufrimiento y placer. No los exalta la prosperidad ni los aflige la decadencia. Las deidades celestiales sin falta protegerán a aquel que no se incline ante los ocho vientos.
Los ocho vientos (Los escritos de Nichiren Daishonin, pág. 834.)
En esta frase el Daishonin nos exhorta a vivir con una postura que no se vea perturbada por ninguno de los "ocho vientos": prosperidad, decadencia, honor, deshonor, alabanza, censura, sufrimiento y placer.
Las personas realmente sabias son las que no se dejan influir por estos. Es importante que los ocho vientos no nos hagan desviar de nuestro camino para ser beneficiados por las funciones protectoras del universo y así, tener un estado de vida inconmovible que no se doblegue ante nada.
Por ejemplo, cuando mas empinada es una cumbre, mas fuertes son los vientos que soplan contra sus laderas. En los Himalayas, monarcas entre las alturas de la tierra, continuamente soplan vientos de impresionante violencia. Según ciertos datos, las temperaturas invernales son tan insidiosas, que soplan a mas de 360 kilómetros por hora. Peor aun abatida por huracanes helados el rey de los macizos montañosos se erige con calma imperturbable y dignidad majestuosa. El Budismo ensena que uno debe vivir con serenidad y compostura perfectas como los Himalayas, sin dejarse inclinar ni un centímetro por los ocho vientos, es decir, las funciones que apagan la llama de nuestra practica budista.
De los ocho vientos, cuatro son adversos ( decadencia, deshonra, censura y sufrimiento), y cuatro, favorables ( alabanza, honor, placer y prosperidad). El Budismo ensena que uno no debe vivir a meced de estas ocho influencias ni, mucho menos, dejar que lo alejen de la practica budista.
La gente fuerte sabe extraer el máximo provecho de todas las influencias negativas y positivas. Cuantos mas fuertes somos mas disfrutamos de la vida. Todo se reduce a nuestra energía espiritual, a nuestra fuerza vital. Y estos, en ultima instancia, depende de la fuerza de la fe y de la practica. Un refrán asegura que "un bloque de marmol es impedimento para un debil y escalón para un fuerte".
Tenemos que establecer un estado de vida profundo que no se vea perturbado por las circunstancias externas. Si nos basamos en Nam Miojo Rengue Kio, más allá de que nos elogien o nos critiquen, podemos aprovechar cualquier situación como una oportunidad para crear el valor del bien. Por otro lado, si nos dejamos dominar por nuestra ignorancia, esas situaciones nos empujan a incurrir en malas posturas.
Una persona que se basa en Nam Miojo Rengue Kio, pase lo que pase, siente regocijo. En lo profundo de su ser, siempre esta feliz. Y tiene convicción en el futuro. Como el océano, cuyas honduras siempre conservan la calma, aun cuando la superficie sea abatida por las olas furiosas durante las tormentas;como el sol, que sigue brillando en lo alto aun cuando el cielo se cubre de nubes negras y de lluvias torrenciales, en cualquier circunstancia crear valor y eleva su estado de vida para disfrutar de la existencia al máximo, tanto en la desdicha como en la felicidad. Así es la vida, cuando se basa en Nam Miojo Rengue Kio.
Aunque uno debería soportar calumnias infundadas o persecuciones, la clave esta en no dejarse influir por la rabia y vivir siempre de la manera correcta. Pues la persona capaz de tener ese auto control, sin falta termina ganando el respeto y adoración de todos. La conducta respetable y digna es expansión de una fe correcta.
Para un budista, no puede haber mayor "auto disciplina" que el compromiso de no deshonrar jamas el Sutra del Loto. Cuando uno, con sus actos, hace que pierda credibilidad la enseñanza de la iluminacion suprema que uno mismo practica, es como si negara su propia naturaleza de Buda. La fe en el Sutra del Loto es como marca la diferencia entre una vida dominada por la ignorancia y una existencia basada en la Ley de Nam Miojo Rengue Kio.
El Daishonin define la postura básica de la fe cuando advierte: " aunque llegara a ser el mas desgraciado de los mendigos, jamas deshonre el Sutra del Loto". sea cual fuere nuestra posición social o la adversidad que nos toque enfrentar, lo esencial es mantener la fe y jamas perder la integridad como devotos del Sutra del Loto. Para los que practicamos la Ley Mística, las personas sabias de verdad son las que mantienen una fe inamovible en su propia Budeidad
GRACIAS MIRIAM RIVAS
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