La imagen de Luca Prodan es una de las de mayor trascendencia del rock nacional. Dueño de una personalidad enigmática, el mítico líder de Sumo supo imprimirle a la música de los ´80s un sello que perduraría a través del tiempo manteniendo su figura siempre vigente. "Luca Vive" es una frase que se ha repetido con insistencia desde que la muerte del músico dio lugar al nacimiento del mito.
La historia comenzó cuando Luca vino a la Argentina con la intención de curarse de su adicción a la heroína. Se instaló en la casa de su amigo Timmy Mackern y pronto comenzó a formar la banda que integrarían Germán Daffunchio, Alejandro Sokol, Stephanie Nuttal y a la que más tarde se incorporarían Roberto Pettinato, Diego Arnedo, Alberto "Superman" Troglio y Ricardo Mollo.
Sumo debutó en el Pub Caroline´s de El Palomar en el verano de 1982. A partir de entonces el grupo comenzó a transitar el camino de ascenso en su carrera. Ya en el mes de marzo realizaron su primera participación importante en un show organizado en el Estadio de Estudiantes, en el que también participaron Riff, Los Abuelos de la Nada y Los Violadores. Al año siguiente grabaron su primer demo titulado "Corpiños en la madrugada", entre cuyos temas se encuentra "Night & Day".
El primer disco oficial llegó en 1985 con "Divididos por la felicidad" que contenía el hit "La rubia tarada", "Mejor no hablar de ciertas cosas" y "Kaya". Después siguió "Llegando los monos" que incluía "Los viejos vinagres", "Heroína", "Que me pisen" y "El ojo blindado". "Mañana en el Abasto" y "Noche de Paz" eran temas que formaron parte del disco "After chabon", editado en 1987. Ese sería el último material discográfico del grupo ya que Luca Prodan murió el 22 de diciembre de ese mismo año. "Fiebre", el disco de rarezas sería editado dos años más tarde.
"Luca Vive" es la película que con la dirección de Jorge Coscia, pretende ser sólo una visión particular del hombre que formó una de las bandas más importantes del rock argentino. "Muchas veces se dice déjenlo a Luca descansar en paz, pero Luca vivió y murió de una manera en que no quería descansar", comentó el director del film.
Basada en el libro de Carlos Polimeni, la película está protagonizada por Daniel Ritto, el mismo actor que durante cinco años representara a Luca Prodan en la obra teatral homónima. También cuenta con la participación de Tom Lupo, Omar Chaban, Joe Stefanolo y Manolo, el dueño del bar de Hurlingham que Luca solía frecuentar.
La banda de sonido de la película fue compuesta especialmente para el film ya que por cuestiones legales no se podía utilizar la música de Sumo. La letra de los temas es autoría de Jorge Coscia y la composición corrió por cuenta de Mauro Lazzaro.
"Pocas veces se pintó en las paredes por la vida como ocurrió con la frase "Luca Vive". Con esta película intentamos que viva más. No hay peor cosa que el olvido, nosotros no queremos hacer la verdadera historia de Luca", aseguró Coscia. Al tiempo que el periodista Tom Lupo señalaba que: "Esta es una película, no un documental".
El film muestra a un Luca Prodan aislado de los miembros de Sumo, como si se tratara de un músico solista. Un hombre atormentado por sus obsesiones, perseguido y abrumado por el suicidio de su hermana, ciclotímico y cambiante, adicto a la heroína primero y a la ginebra después. Sus relaciones de pareja se muestran superficialmente, sin ahondar en los sentimientos y sensaciones que podrían habitar en él. La película no tiene un abordaje cronológico y ese podría ser un aspecto interesante, pero el recurso se diluye en un film donde pasa muy poco y que se torna aburrido.
La recreación de época resulta escasa al quedar manifiestos infinitos detalles que no se corresponden con la imagen reinante en la década de los ´80s. Desde la ropa que utilizan los personajes, incluida una remera de Attaque 77, hasta los actuales vagones del subte con publicidades de páginas web y modernos teléfonos públicos. Coscia comentó que mientras estaban filmando en el bar de Hurlingham, Manolo aseguraba que no podía creer el parecido de Ritto con Luca, pero en la pantalla, su actuación no resulta del todo convincente. Merecen destacarse la música y algunos recursos técnicos.
Sin duda, Luca Prodan es uno de los próceres del rock nacional y bien podría merecer homenaje, pero hasta ahora el mejor tributo que ha recibido, continúa siendo el de permanecer vivo en la memoria colectiva de las jóvenes generaciones de argentinos.
|
- Muy pronto fotos de Luca - | ||
Luca Vive, la película | ||
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario